¡Mirad qué chulo!
Le metí 6 bolas de corcho: ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Dónde? y ¿Por qué? El juego es muy sencillo y rápido: voy pasando por las mesas y eligen una bola. Con ella tendrán que inventarse una pregunta y lanzársela a un compañero. Éste tiene que responderla y transformarla, después (si es posible) en una oración exclamativa.
El juego es muy sencillo y no tiene gran misterio. Lo único es que cuando encontramos contenidos "más rollo" que trabajar, es divertido introducir algún mini-juego que corte la rutina.
¡Espero que os guste la idea! Pronto os enseñaré cómo he utilizado esta misma idea del bote, pero para trabajar en matemáticas.
¡Hasta pronto! :)