Este verano, descubrí el maravilloso libro "Lágrimas bajo la cama" de Ana Meilán.
Dando una vuelta por las entradas de un grupo de Literatura Infantil al que pertenezco en Facebook, me topé con la portada de un libro que, nada más verlo, ¡me llamó muchísimo la atención!
Su autora escribió en la entrada que quien quisiera el libro no tenía más que ponerse en contacto con ella, y eso hice. Fue entonces cuando Ana y yo empezamos a hablar, a raíz de contarle que yo era maestra, que a mis peques les encantan los cuentos y que todas las semanas les cuento un cuento, en nuestro rincón especial de la Biblioteca de aula.
Y... ¿De qué va la historia de "Lágrimas bajo la cama"?:
Para quienes conozcáis a Simón y para quienes no lo conozcáis, os cuento que Simón es un niño ¡taaaaaaaan tierno! que no os pasará desapercibido...
A Simón, como a otros muchos niños les ha ocurrido, de pequeño no paraban de llamarle llorón: "¡Simón, eres un llorón!" -le repetían todos-. Cansado de escuchar que lo llamaran así, decide un día limpiarse tooooooodas las lágrimas y estrujarlas en un bote que guardaría debajo de su cama. Una vez que empezó a hacer esto, se dio cuenta de que las personas que lo rodeaban, ¡también lloraban! por lo tanto... ¡también eran unos llorones!
Ni corto ni perezoso, decidió limpiarles las lágrimas a todos y esconderlas en los botes que guardaba bajo la cama. Después de un día y otro... Empezó a ver un poco extraña a la gente...
¿Qué ocurría? ¿Qué había de raro en un mundo sin lágrimas?
Sin pretender hacer "spoiler" :P, os dejo con la miel en los labios, con la curiosidad, con las ganas de saber más, de descubrir el final y de contactar con su autora que ¡de mil amores hasta os lo dedica!, con las ganas de ir a vuestra librería de barrio a encargar este precioso libro, olerlo, tocarlo y sobre todo... ¡disfrutar leyéndolo!
Por otra parte, os cuento también que a Ana le hacía mucha ilusión que le dijera cómo lo iba a trabajar con mis alumnos (este año, de 2º de primaria, ¡¡¡a los niños de primaria también les encantan los cuentos!!!) y a mí me faltó poco para contarlo el primer día de cole... Pero, claro está, tenía más sentido esperar un poco, y eso he hecho.
En primer lugar, ¡mirad qué guapetón está Simón en nuestra Biblioteca de aula!
Cuando Ana iba a mandarme el libro, me dijo que si lo quería dedicado y ¡claro está que sí! Mirad qué bonita dedicatoria <3: p="">
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¡Gracias de nuevo, Ana! :)
Pero... a lo que voy... ¿Cómo he trabajado el libro de Simón en mi aula?
He de decir que cuando leí el libro en clase, la expectación fue máxima. ¡La cara de emobados de TOOOOOODOS mis alumnos era digna de fotografiar... ¿Será por las ilustraciones? ¿Por el bonito texto? ¡Por todo en general! :)
Al terminarlo, no faltó el comentario de... ¡qué corto! ¡Quiero más! Y es que cuando un cuento gusta, siempre parece corto...
Después de leerlo, hablamos un rato sobre situaciones que nos han hecho llorar alguna vez. Salieron situaciones de todo tipo...
Pensando en esto, se me ocurrió, que, igual que Simón estrujaba sus lágrimas en un bote, ¿por qué no hacíamos un bote entre toda la clase?
Fue entonces cuando saqué el dibujo de una lágrima para repartir una a cada alumno:
Mientras ellos escribían situaciones tristes, alegres, de miedo... Yo iba preparando el bote...
Y... ¡mirad el resultado! ¡No me puede gustar más! :)
Simón nos ha ayudado a darnos cuenta de que podemos llorar lágrimas de muy diferentes tipos... Lágrimas de alegría, de tristeza, de pena, de dolor, de miedo, de felicidad... ¡Lágrimas de colores como los colores de nuestras palabras!
Hemos colocado el bote en nuestra Biblioteca de aula, así, de vez en cuando, podemos ir a leer los mensajes guardados en él...
Y gracias de nuevo, Ana, por hacernos ver que también se puede llorar de felicidad :)
Podéis descargar las plantillas para hacer el bote aquí:
¡Espero que os guste tanto como a mí! :)